Por: Andreu Serrano
La mayoría de los fotógrafos aficionados conocen los conceptos fotográficos, pero se vuelve un poco complicado comprenderlos y llevarlos a la práctica, es por eso que hoy te explicaremos a detalle cómo funciona y para qué nos sirve la velocidad del obturador.
La velocidad de obturación es la velocidad a la que se abre y se cierra el obturador de la cámara digital siendo éste el dispositivo que se ocupa de dejar entrar la luz sobre nuestro sensor o película, es decir, cuanto más tiempo esté abierto el obturador, más luz entrará en el sensor y cuanto menos tiempo, menos luz.
Ahora sabiendo esto podemos concluir que si estamos en una escena con poca luz, dejando abierto más tiempo nuestro obturado conseguiremos el nivel correcto de luz para que la fotografía esté correctamente expuesta. Podremos obtener una imagen fotográfica congelada usando una velocidad rápida, o imágenes fotográficas con sensación de movimiento y conseguir efecto seda sobre el agua dejando el obturador abierto bastante tiempo. Aquí lo más importante es practicar.
Normalmente las velocidades son estándares, mostrándose en el siguiente cuadro:
Dependiendo del modelo de cámara que poseas las velocidades pueden ir desde 30 segundos hasta 1/8000 segundos o más (0,000125 segundos).
Tenemos que recordar que cuando las velocidades son menores a 1/60 (0.016 segundos) las llamaremos velocidades bajas y son éstas las que nos pueden generar fotografías movidas, lo cual se puede corregir utilizando un tripié o alguna base firme, sin embargo si lo que queremos es capturar fotografías en movimiento, estos valores son los más recomendables.
Cuando utilizamos velocidades bajas, hacer fotos a pulso puede ser muy complicado si lo que buscamos son fotografías nítidas, nuestro movimiento natural puede arruinar la foto. El tripié (o cualquier otro punto de apoyo) puede ser la solución pero ¿cuándo debemos descartar la idea de hacer la foto a pulso?, existe un truco para ello, la velocidad máxima a la que podemos disparar sin ayuda es de 1/distancia focal que utilicemos, es decir, si utilizamos un lente de 50mm, es recomendable usar un valor por arriba de 1/60.
En la pagina web de Xatakafoto hemos encontrado unos ejercicios para que puedas poner en práctica lo que has aprendido:
- Experimenta con un grifo abierto (un pequeño chorro de agua bastará) con distintas velocidades. Trata de congelar el agua que cae con velocidades altas y trata de conseguir un fino y uniforme hilo con velocidades bajas. Usa la prioridad a la velocidad para no tener que preocuparte de nada más (y no derroches demasiada agua).
- Prueba fotografiar coches en la noche con velocidades bajas. Aquellas que te permitan que el coche aparezca en la foto junto a la estela que dejan sus luces y aquellas en las que ni el coche aparezca (velocidades más bajas).
- Juega a disparar fotografías con velocidades bajas mientras cambias la distancia focal. Te sorprenderán los resultados.
- Prueba a fotografiar niños o mascotas jugando, personas realizando una actividad física, etc. en exteriores y con velocidades muy altas. A ver que detalles eres capaz de captar.
- Intenta colocar un elemento estático y otro móvil en el encuadre. Busca que velocidad es la mejor para lograr la sensación de movimiento. Será más fácil si lo haces en condiciones de baja iluminación, no lo hagas a plena luz del día…
En este video de Youtube nos demuestran cómo funciona el diafragma y el obturador:
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