Cuando salimos a un Viaje Fotográfico, lo que más le importa al fotógrafo es lograr representar en varias imágenes, la experiencia, los lugares, las personas y los momentos que vivió. Basándonos en este punto, debemos representar en una fotografía, como es realmente en donde estuvimos, que tan grande o pequeño era el lugar, incluyendo personas, casas, coches o cualquier elemento cuyo tamaño pueda orientarnos con respecto al entorno.
Veamos algunas situaciones en las que la escala del tamaño de los objetos puede aumentar drásticamente la calidad de una fotografía.
Paisajes: A menudo incluyen elementos que intuitivamente sabemos de qué tamaño son, como árboles o cercas. Estos suelen ser suficientes para dar escala a la imagen. Pero si estás fotografiando en un lugar que no ofrece mucho en este aspecto – como un desierto – puedes incluir alguna persona para dar dimensión a la escena. Esto también dará a los ojos del espectador un punto de interés.
En la imagen de abajo, por ejemplo, toma más tiempo dimensionar el tamaño de las dunas de arena sin la figura que se encuentra en la fotografía, y es probable que no estuviéramos dispuestos a pasar ese tiempo observándola. Sin la figura, la imagen sería bastante sola y nuestros ojos no sabrían a dónde ir; pero su presencia hace que pase de ser una simple instantánea a una verdadera fotografía.
Fotografía por: Cary Wolinsky y Robert Caputo
Monumentos: Dar escala a la imagen cobra especial importancia en esta temática. Y es que al hacerlo capturamos su imponencia demostrando lo más importante que muchos de ellos tienen: su tamaño.
En el ejemplo debajo vemos que los visitantes quedan eclipsados por el Taj Mahal, cuyo tamaño se ve acentuado.
Ya hemos visto algunos ámbitos en los que incluir un elemento que dé escala al resto de la imagen puede ser crucial a la hora de resaltar sus atributos o de agregar un punto de interés. Veremos ahora otro uso que podemos darle a este recurso, junto con un factor clave que también debe ser tomado en cuenta al ponerlo en práctica.
Puedes utilizar la perspectiva para enfatizar un punto. En la imagen de abajo, su autor quería capturar la altura del río Mississippi a su paso por el barrio francés de Nueva Orleans, dando a entender que la ciudad podría verse amenazada incluso por un aumento pequeño en el nivel de agua.
Utilizando un teleobjetivo (300mm f/2.8 en este caso), pudo comprimir la imagen de manera tal que el carguero se eleve por sobre la catedral de San Luis.
Las personas a lo largo de la ribera dan escala a la imagen completa, y como el barco está más cerca de la cámara que la catedral o la gente, su tamaño se hace más grande y amenazador , en concordancia con el mensaje que el autor estaba intentando dar. Se requirió además una alta velocidad de obturación para congelar el carguero.
De ello extraemos también que la profundidad de campo puede ser un factor clave, ya que si el elemento de referencia es difuso, la gente intuitivamente sentirá que no se le está dando la información correcta.
Conclusión: Ya sea que estés fotografiando un paisaje, un monumento, un insecto, o una joya – cualquier cosa acerca de la cual quieras transmitir su impresionante tamaño (grande o pequeño), mira dentro del marco con cuidado. ¿Estás incluyendo algo que dé a los espectadores un sentido de escala?
Te dejamos algunas otras fotografías como ejemplos:
Fotografía por: Cary Wolinsky y Robert Caputo
Fotografía por: Robert Caputo
Fotografía por: Steved
Fotografía por: mountainphotographer.com