1. ¿Qué es una regla de composición?
La composición en cada una de tus fotografías tiene mayor relevancia que la técnica o el correcto uso de la cámara. Por supuesto que saber utilizar tu cámara y entender cómo los valores de velocidad, apertura e ISO modifican el resultado de tus fotografías es importante. Definir la profundidad de campo de cada una de tus fotografías, lograr detener el movimiento en los deportes, o simplemente desenfocar el fondo en un retrato es, en muchos casos, un factor determinante para que estés satisfecho con el resultado. Pero la composición es la esencia dentro de un encuadre que nos hace apreciar la estética de aquello que buscamos mostrar. En casi todos los casos, la composición será el elemento que logre que nuestras imágenes puedan ser dignas de admirarse y representa una diferenciación entre nuestras fotografías con las de todos los demás, la composición muestra la manera en la que percibimos el mundo de una forma única.

2. ¿Qué es la composición fotográfica?
La composición fotográfica es el arreglo y acomodo de los elementos visibles dentro de una fotografía, que tan cerca o que tan lejos tomamos la fotografía, el ángulo de la cámara y en si, la posición de nosotros al tomar la fotografía con respecto al elemento de mayor importancia dentro de ella.
Piénsalo así: la técnica es la estructura que tiene una casa, el número de recámaras, los materiales con las que fue construida y todos aquellos atributos fundamentales en su estructura. La composición sería la decoración, sus acabados, colores y texturas, en si, todo aquello que nos hace admirar una casa.
Te vas a dar cuenta como la técnica fotográfica la vas a dominar entre más fotografías tomes, definitivamente es algo que se hace de manera metódica y repetitiva. Bueno pues la composición es algo en lo que nunca dejas de aprender y cada vez tus composiciones debieran ser una herramienta de creatividad y experimentación constante.
3. ¿Qué es la regla de los tercios en fotografía?
La regla de los tercios en fotografía es la regla de composición más conocida y también la más poderosa, si la logras aplicar adecuadamente tus fotografías definitivamente tendrán una buena composición, es una regla que puedes utilizar para prácticamente todo. La regla de los tercios se utilizaba en la pintura, incluso antes de que existieran las primeras cámaras fotográficas.
Antes de iniciar de lleno con la regla quiero hablar sobre un punto muy importante y es la composición con elementos de importancia en el centro de la fotografía. Si tu crees que colocar al elemento de mayor importancia en el centro de tu fotografía es una regla de composición aceptada puede ser que estés muy equivocado. La composición al centro no es una regla de composición y, mucho menos, logrará un resultado visual atractivo y de impacto en tu composición.
Colocar elementos de importancia justo al centro de tu fotografía es, en la mayoría de los casos, una reacción instintiva que puede estar arruinando todas tus fotografías, sobre todo si lo haces de manera automática y no como una intención.
1. Logra armonía visual
La regla de los tercios, por el contrario, logra armonía visual colocando a los elementos más importantes de tal manera que el resultado no es simétrico sino más bien proporcional, ¿A qué me refiero con esto?, la regla de los tercios divide a la imagen en tres proporciones de manera horizontal y tres proporciones de manera vertical. En el esquema puedes ver como se colocan sobre la imagen dos líneas horizontales y dos líneas verticales, a estas líneas les llamaremos tercios. Para referirnos a ellos de manera más específica les llamaremos tercio superior, tercio inferior, tercio derecho y tercio izquierdo. Sobre ellos es en donde colocaremos a los elementos de importancia dentro de nuestra fotografía. Al tener líneas horizontales y verticales también tenemos puntos en los que las líneas se cruzan entre si, a estas intersecciones les llamaremos “puntos de intersección”. Si ya identificaste las líneas y ya identificaste los puntos de intersección, déjame explicarte como se utilizan.

Utilizaremos un ejemplo muy sencillo de un paisaje en el que tenemos un horizonte y un elemento de importancia, en este caso, un caballo. Si te dejas llevar por tu instinto el resultado será seguramente este, en el que colocas al elemento de importancia justo a la mitad, de forma vertical y al horizonte también a la mitad, de forma horizontal. Si trazamos una línea sobre el horizonte y una línea sobre el caballo puedes ver que se crea una cruz, justo al centro de la imagen, bueno, pues acuérdate de esta cruz por que es de las composiciones que más pueden arruinar el resultado visual de tu fotografía.

Ahora te voy a enseñar cómo podemos modificar esta composición para que sea estética y armónica. De acuerdo con la regla de los tercios, el horizonte se debe colocar sobre el tercio superior o sobre el tercio inferior de la fotografía, pero no al centro, acostúmbrate a romper con la simetría y entonces encontrarás armonía.
Al caballo, en lugar de colocarlo al centro lo vamos a mover hacia el tercio izquierdo dejando libres el centro y el tercio derecho de la fotografía, ahora tenemos armonía visual, ¿ves cómo es bastante sencillo? A medida que vas practicando la regla de los tercios tus esquemas visuales también se estarán modificando hasta llegar a un punto en el que, sin pensarlo mucho, ya estarás aplicando esta regla de manera natural en tus composiciones.

Vamos a ver más ejemplos. En este lago podemos identificar que el tercio utilizado para el horizonte es el superior y que el elemento de importancia, en este caso las canoas se encuentran en el punto de intersección inferior derecho. Si te fijas, justo al centro no hay ningún elemento interesante o atractivo, eso es nuestro objetivo, mantener el centro de la fotografía sin elementos importantes, estoy seguro de que ahora ya empiezas a ver la diferencia en la composición.

Para que puedas entender mejor la importancia de utilizar una regla de composición como esta debemos comprender que las fotografías tienen un código o un orden en el que se pueden leer. La forma más común de hacerlo es primero, ver cuál es el elemento más importante de la fotografía y después poder entender su contexto.

En esta fotografía tenemos un barco, que por cierto, no se encuentra dentro del agua y está colocado en el tercio izquierdo. Fíjate como, en el momento en que viste la imagen, tu mirada se movió inmediatamente hacia la izquierda, el barco es el elemento más grande de toda la fotografía, lo que inmediatamente atrae tu atención. En la regla de los tercios, cuando has determinado cuál es el elemento más importante, el cerebro, instintivamente busca un contexto, que en este caso es el pueblo, tu mirada ahora se mueve hacia la derecha y no hacia la izquierda.
Así es como realmente funciona la regla de los tercios, permite que las personas puedan entender, de una forma sencilla y clara, cual es el elemento de interés y el contexto en el que se encuentra. Vamos a ver otras imágenes.





En todos los casos, al aplicar la regla de los tercios a las fotografías, al observar la imagen nuestra mirada primero viaja hacia el objeto principal para después buscar el contexto en el lado contrario.
En conclusión, el objeto principal dentro de una fotografía se debe colocar, ya sea, sobre las líneas o tercios o sobre los puntos de intersección que generan las líneas y no en el centro. El problema visual que genera el colocar a un elemento al centro de la fotografía es, primero, que genera una sensación de obstrucción o bloqueo sobre el fondo o contexto de la imagen y segundo, la mirada del observador, después de haber visto al elemento principal estará vagando alrededor de la imagen sin un sentido de dirección claro, puede ser que voltee hacia cualquiera de los lados de la imagen, así no es posible apreciar de manera armónica una fotografía.
2. La regla de los tercios en los retratos
Entre más te acercas a una persona será más complicado colocarla en el tercio derecho o en el tercio izquierdo de la imagen sin que el rostro o parte del cuerpo quede completamente pegado a cualquiera de los bordes laterales de la fotografía, incluso no es algo que sea recomendable. Es por esto que en el retrato específicamente, es decir, fotografías de personas, puedes utilizar el centro de la fotografía sin problema, sobre todo en aquellos retratos en donde te acercas lo suficiente para hacer un corte de rostro o también llamado “Close Up”. Para estas situaciones lo importante será que los ojos de la persona los coloques a la altura del tercio superior. Instintivamente en un retrato cerrado uno tiende a colocar los ojos justo a la mitad de la imagen, lo cual no es estéticamente correcto.
Para evitar este error simplemente identifica el tercio superior y asegúrate que los ojos de la persona queden sobre el, realmente no importa que tan cerca o que tan lejos necesites tomar la fotografía, si sigues esta simple regla la posición de la persona con respecto a la fotografía se verá bien. Otra forma de aplicarlo correctamente es evitar lo más posible el espacio que existe entre la cabeza y el borde superior de la fotografía.

3. Puntos a considerar en la regla de los tercios
- La regla de los tercios es la regla de composición más utilizada y también una de las más efectivas para lograr armonía visual en tus fotografías. La regla de los tercios nos permite leer la imagen de una forma más clara pero también nos permite evitar el colocar elementos al centro de la fotografía.
- La regla se crea a partir de dos líneas horizontales y de dos líneas verticales que son equidistantes entre ellas y con los bordes de la fotografía, esto además, crea cuatro puntos de intersección sobre los que se recomienda colocar a los elementos de mayor importancia de la fotografía.
- En un paisaje se recomienda colocar el horizonte sobre el tercio superior o sobre el tercio inferior, pero no en el centro, es importante definir en dónde se encuentran los elementos de mayor importancia, si por encima o por debajo del horizonte.
- Para fotografías en donde tenemos un elemento principal bien definido es recomendable colocarlo sobre alguno de los cuatro tercios o también sobre cualquiera de los cuatro puntos de intersección.
- Si estás haciendo un retrato, sobre todo cuando estás muy cerca, procura que los ojos se encuentren a la altura del tercio superior, esto le dará una mejor proporción. Evita también el dejar demasiado espacio entre el final de la cabeza y el borde superior de la fotografía.
- Si deseas realizar fotografías de personas evita tomarlas de cuerpo entero a menos que el vestuario o la moda sean importantes o que la pose de la persona sea relevante para lo que deseas comunicar con tu fotografía.