El mundo del arte es un mundo mágico y todas sus expresiones y disciplinas están ligadas, en específico la fotografía tiene una fuerte unión con la pintura. Muchas de las técnicas de composición que se usan en la fotografía vienen de las que se aplican en la pintura. Un fotógrafo al igual que un pintor puede inmortalizar un momento, crear imágenes que generan y transmiten sentimientos muy específicos, tanto los pintores como los fotógrafos tienen la capacidad de ver mas allá.
Hoy voy a compartirte una técnica de iluminación que fue referente en la pintura barroca y que hasta el día de hoy se sigue usando en la fotografía de retrato, se trata de la Técnica de iluminación del Triángulo de Rembrandt.
¿Quién fue Rembrandt Harmenszoon van Rijn?
Rembrandt fue uno de los pintores holandeses barrocos más importantes del mundo de la historia del arte, considerado el más importante de Holanda. Nació en 1606 en Leiden, empezó a ser reconocido a los 25 años en Amsterdam donde murió en 1669 a los 63 años.
En la actualidad, Rembrandt es conocido por su serie de autorretratos impregnados por tragedias personales y dificultades financieras, en los que lo vemos evolucionar, sufrir y envejecer.
Sus retratos se caracterizan por el gran manejo de la luz, un juego de luces en las sombras. En estos retratos se notaba ligeramente un triángulo de luz que se forma debajo del ojo a un lado de la nariz, en el lado menos iluminada de la cara.
Pintura de: Rembrandt
¿Qué es el triángulo de Rembrandt?
La iluminación del triángulo de Rembrandt es un estilo de iluminación en el cual las luces y las sombras están perfectamente definidas. En esta técnica se usa una luz lateral para iluminar por completo una parte del rostro mientras que el otro lado se proyecta una sombra generada por la nariz que bloquea la luz, creando un triángulo de luz debajo de la mirada.
Pintura de: Rembrandt
¿Cómo se aplica esta técnica?
Esta técnica también es famosa por ser capaz de crear retratos con apariencia natural con muy poco equipo de iluminación, se puede lograr con una lámpara o flash y un reflector.
La luz principal se coloca de forma lateral y por encima de los ojos del modelo, de esta forma conseguimos crear el triángulo debajo de los ojos, debes tomar en cuenta que el triángulo no debe ser más grande que la nariz ni más ancho que el ojo, para ello deberás hacer algunas pruebas acercando o alejando la luz y subiendo y bajando la potencia de la lámpara o flash, también puedes hacer uso de un softbox para tener una luz más suave.
Ya que tenemos bien colocada nuestra luz principal pasamos a montar la luz de relleno que puede ser creada con un reflector, este se coloca a media altura y en el otro lado, esto para suavizar las sombras de la parte menos iluminada. Toma en cuenta que la cantidad e intensidad de luz que debe llegar al reflector dependerá del color que uses (plateado, dorado o blanco) y el ángulo en el que lo coloques, por eso será importante que leas la luz y procures que la luz que se refleje sea solo luz de relleno para que no te haga perder todo el efecto de la iluminación que estamos buscando.
Fotografía por: Ernest
La clave será que estés muy pendiente del triángulo que no se pierda con la luz de relleno y que tampoco se vea muy marcado (al menos que sea tu intención).
Fotografía por: Patrick Bourke
Si cuentas con el equipo también puedes utilizar una luz dirigida al fondo para perfilar y separar al sujeto del fondo
En esta técnica de iluminación prácticamente estarás utilizando todos los principios de iluminación y por eso, aunque parezca muy fácil usarla, realmente requiere de mucho tiempo, práctica y paciencia.
Fotografía de: Pinterest
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